lunes, 30 de noviembre de 2009

Momentos de mueca

Hay amigos que ante determinadas situaciones extrañas (generalmente tragicómicas) ponen caras o dicen frases que quedan para el recuerdo. El otro día le escribía a uno de ellos comentándole lo que estoy a punto de contar y le decía que me hubiera encantado estar con él en ese momento para ver qué cara ponía o qué frase decía. Después me dí cuenta de que me hubiera gustado ver la reacción de un montón de amigos, no sólo de él. Es difícil de explicar, pero tengo grabadas ciertas muecas o expresiones de la gente que me hacen reír cada vez que las recuerdo.
Le comentaba a este amigo que hace más o menos una semana habíamos quedado con una pareja de conocidos (inglesa y australiano) para cenar. Un par de horas antes del encuentro, me llama él preguntándome si tengo tiempo para una cerveza rápida. Le digo que si y quedamos que me pasa a buscar. El personaje en cuestión es un particular. Creo que es suficiente con decir que tiene dos vehículos con todo el interior forrado de leopardo, cada uno provisto de un colchón en la parte trasera. Se diferencian en que uno es rojo y el otro blanco.
Cuando me pasa a buscar (en el blanco) bajo y le digo que Trini va a estar lista en cinco minutos. Entonces el tipo me pone la cara que pone uno cuando patea una pelota muy fuerte y sabe que en una fracción de segundo habrá roto un vidrio. Elegantemente me pregunta si no me molesta hacerlo "boys only". Y le digo que no... pero ya empiezo a sospechar puedo resultar comprometido.
Hacía cosa de una semana me habían invitado a la casa de uno a comer una "barbacoa" (me resisto a llamarle asado) y jugar al póker hasta que salga el sol, novias abstenerse. Decliné la oferta por falta de interés.
Entonces cuando Steve me dice que la birra es sólo para chicos, pienso que quizás es una costumbre australiana. Me subo al auto-leoparto un poco intrigado y zarpamos. En el camino nos dijo (también venía con nosotros un inglés) que íbamos a un bar típico. Me llamó la atención porque acá no hay cosas muy "típicas".
En un momento toma una curva extraña y encaramos para un lugar medio desolado. Cuando estacionamos frente al bar me llamó la atención la cantidad de coches que había. Debe ser muy popular.
Entramos (MOMENTO 1) y habia un montón de gente, sobre todo tipos. En una de esas miro para un costado y veo una mina EN PELOTAS! Bueno, en pelotas no, en tanga. Miro para otro lado, veo otra... y otra! En ese momento pense "esto es un puticlub" pero algo no me cuadraba.
La verdad de la milanesa, me enteré más tarde, es que es un bar común y silvestre pero los miércoles y viernes de 4 a 6 de la tarde tienen tres camareras en pelotas. A las 6 se van las chicas y el bar se vacía, volviéndose a convertir en el tugurio desolado que era dos horas antes.
Clasificación de la fauna que habitaba el recinto:
  • 10% viejos babosos de mas de 70 años
  • 80% empleados de la construcción con la reglamentaria remera fosforescente en sus variantes amarilla, verde y naranja
  • 5% camareros normales del bar.
  • 2% camareras en pelotas
  • 2% nosotros
  • 1% un viejo que vendía rifas de una bandeja de carne (MOMENTO 2). Le compre 5 numeros pero no me gané nada.
El viejo de las rifas me llamó la atención. Que te vendan números para un sorteo de una bandeja de carne (cruda) en un bar ya me parece extraño. Pero, ¿no venderían más si mandaran a las camareras desnudas en lugar de un viejo borracho con la barba amarillenta?
A la vuelta, el pibe recontra emocionado me dice (MOMENTO 3) "lo mejor de todo es que las van cambiando... YO VENGO TODOS LOS VIERNES".
Los tres momentos que señalo arriba son los que me hubiera gustado vivir con gente que (más o menos a menudo) lee el blog como Javi, el Negro, el Geek, Mariam, Gere, Sebacar, Pecho, el Oso, Ren, Gatto, Gastón, Pipa, Pepe, Andrés, Peteco y otros que aunque no lo lean sé que habrían tenido caras y comentarios hilarantes. Es difícil de explicar, pero sé que ustedes me entienden.
Trini me dijo que no le molestaba para nada que hubiese ido. Después, elevando levemente el tono de voz manifestó que si voy de nuevo me corta las pelotas, o una cosa por el estilo. La verdad es que no le entendí muy bien.

PD: Sé que esto me resta puntos ante mamá y más aún ante Doña Trini (madre). Sin embargo, esta vez apelo a la confianza: me llevaron engañado.

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Paranoia informática

Estimados todos,
En un momento de paranoia, he decidido cambiar el nombre de mi blog. Bueno, en realidad el nombre sigue siendo el mismo "El blog de CP", lo que cambia es la dirección (o URL para los más puristas).
En este momento, tanto la nueva como la vieja siguen funcionando simultáneamente y mi idea es esperar al menos un mes para ver que todo funcione bien antes de desactivar el antiguo enlace: minombreyapellidotodojunto punto blogspot punto com.
Bueno, sin más preámbulos, la nueva direccion es: http://el-blog-de-cp.blogspot.com/
Como verán, no he cambiado de servidor ni nada. Lo que me lleva a realizar esta modificación es que a veces no me siento muy cómodo con que el link a mi sitio web sea mi nombre y apellido. Es DEMASIADO fácil de encontrar en google. Ojo, con esto no estoy diciendo que con este cambio me convertiré en irrastreabla, para nada... pero al menos sera un pelín menos evidente.
Para que los dos blogs no sean exactamente iguales, en el "viejo" desactivo los comentarios y pongo un cartel grande y en rojo indicando que estás en el blog viejo. El nuevo tiene pinta normal. Así que si no ves nada raro, estás en el indicado.
Bueno, gente, este digamos que es un post "administrativo". En breve vendrá alguno de los otros.
Un abrazo grande.
C P

martes, 3 de noviembre de 2009

Payada a Australia

A vos, patria temporal
gracias por tu bienvenida
no es muy buena la comida
aunque eso uno lo acepta
lo que me jode y molesta
es el asunto bebida.

En todo lugar del mundo
uno va al supermercado
llena el carro, y a un costado
va acumulando botellas
leche, agua y siempre aquella
de birra, blanco, o rosado.

En esta isla misteriosa
la cosa funciona raro
si me invitan a un asado
voy a dos sitios distintos
en un bottle-shop el tinto,
y el resto, supermercado.

Tema aparte son los bichos
de una gran ferocidad
pican, muerden con maldad
para arrancarte la vida
no es que te crean comida
ni buscan hacerte mal.

Los problemas de los graves
son casi siempre accidentes
al pisar una serpiente
la tipa reacciona mal
y te manda al hospital
clavándote un par de dientes.

Las cucarachas en casa
son de tamaño grandioso
qué bicho más asqueroso
lo hemos visto hasta volar
me pica tó' de pensar
ya sé, no soy valeroso.

Tambien tenemos acá
de ocho patas alimañas,
si te agarra entre las cañas
quedás sordo, ciego y mudo
la de la tela de embudo
o funnelweb, una araña.

Y ni hablar del tema mar
tiburones, cocodrilos
mas grandes que los del nilo
o aguavivas venenosas
voy sospechando una cosa
de acá no salimos vivos.

Lo más cruento de la isla
sin duda es el astro rey
por acá el cancer de piel
es más común que la gripe
y aunque factor treinta apliques
termina quemándote él.

Con la gente continúo,
tengo una lista tremenda
cenan cuando uno merienda
y manejan al revés
hablan, no les entendés
ni aunque quisieran que entiendas.

Pero son muy amigables
te llevan pa' todos lados
te invitan siempre a un asado
barbacoa ellos le llaman
a gas, cocina la flama
canguro, vaca y pescado.

Así no todo es sufrir
en estas tierras lejanas
pues cada fin de semana
aparece un nuevo plan
esquí acuático o pescar
siempre asistimos con ganas.

jueves, 15 de octubre de 2009

Más australiano no se puede ser

Seguimos en el camino de integrarnos a la sociedad australiana. En el post anterior quedó demostrado que hace falta algo más que un animal con cara de bueno para frenarnos. Esta vez le toca el turno al deporte.

Como soy un desastre con patas para todo lo que implique pelotas y equipos, me decanto por actividades menos competitivas. Mi última incursión (a decir verdad nuestra última incursión, porque arrastré a Trini a exitosamente) fue, ni más ni menos que, un boomerang.



En realidad, muy pocos boomerangs de los que usaban los aborígenes australianos volvían. En general los tipos los querían para cazar, con lo cual una vez noqueada la presa hay que caminar sí o sí a buscarla, y también al contundente.

Mientras estábamos en Sydney ese fin de semana del clima asqueroso compramos uno en un mercado chino por una suma bastante módica (rata, en realidad).

El día anterior a filmar estos videos que comparto sin vergüenza estuve haciendo un poco de relevamiento de información en internet. De los muchos sitios que hablan sobre el tema se pueden extraer dos denominadores comunes. El primero es que la práctica hace al maestro, como todo en la vida. El segundo es que no cualquier palo torcido va a pegar la vuelta. Lógica rotunda.





La cosa es que el nuestro no vuelve ni aunque le prometamos ñoquis para cenar. Ya fuimos dos veces a practicar y nada. Me pregunto si es lo primero o lo segundo. ¿Por novato o por barato? Ah! no, ya lo sé. Debe ser un VERDADERO boomeran aborigen de caza, de esos que no vielven, ¿No?.

El tiempo responderá sabiamente, amiguitos.

Y como si esto fuera al poco, esta es la frutilla en la torta en lo que a hiperaustralianitis se refiere. El otro día nos compramos un coche (esa historia merece una entrada diferente en de este u otro blog). ¿Y saben qué vino de regalo para disfrutar en el verano? ¡Una tabla de surf! Cómo son estos, eh? ¡No terminamos de perfeccionar un deporte que ya nos quieren enchufar otro! Qué le vamos a hacer, de los habilidosos siempre se espera algo más.

PD: SE ACEPTAN AUSPICIANTES PARA LOS ESPACIOS EN BLANCO GIGANTES QUE ME QUEDARON EN ESTA ENTRADA.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Canguros

Tarde o temprano tenía que llegar este momento. Para los sensibles, lo digo sin anestesia: ayer comimos canguro.

Cruda, la carne es es más oscura que la de vaca o cordero y no tiene casi grasa. Compramos unas brochettes que ya venían adobadas así que todo lo que había que hacer era echarle sal y meterle fuego. Yo fui el encargado de cocinar porque Trini, al ver que funcionaba internet después de seis días de incomunicacion, se esfumó (no la culpo).

Como no tenía idea de cómo hacerlo le pregunté a Tim, que lleva conviviendo con canguros durante toda su vida. Me sugirió que lo hiciera a fuego muy fuerte y no por mucho tiempo porque al ser la carne muy magra, el mayor riesgo es que se ponga como una suela.

Pensé por un momento en hacerlo en la barbacoa pero me pareció demasiada innovación, así que me incliné por una sartén antiadherente. Eché primero un chorro de aceite de oliva marca "La Española" (made in Australia) y cuando estaba todo bien caliente metí la carne. Ya no había vuelta atrás.

Sé que queda mal que lo diga yo, pero lo voy a decir yo: me salió espectacular. Estaba en su punto justo, dorado por fuera y jugoso por dentro. Se apreciaba claramente ese sabor fuerte y dulzón que denominaré a partir de ahora "típico marsupial". Acompañé mi nueva especialidad con una ensalada de tomates cherry, lechuga y pepino. En las fotos se puede ver cómo el australiano a la hora de cenar se decantó más por la pizza de toda la vida.


La excentricidad continuó con el postre: coco. Si estás pensando "y a este quién le dijo que el coco es exótico" te tengo que responder con un "me extraña araña que siendo mosca no me conozca" porque, obviamente, no te hablo de un coco cualquiera. No señor, te estoy hablando de un "drinking coconut" (coco bebible). Digamos que es un coco adolescente, antes de transformarse en el que todos conocemos.


A Trini no le gustó nada, así que prefirió buscarle usos alternativos. Para mí el jugo estaba muy bueno pero me parece que lo de comerse la pulpa era opcional (lo hice más que nada para amortizar ese dólar con noventa y ocho).


miércoles, 16 de septiembre de 2009

Habemus morada

Después de una larga semana y media de búsqueda hemos dado finalmente con un lugar para vivir que satisface nuestros requerimientos de precio, ubicación y limpieza.

El lugar es un dúplex, en la parte de abajo está la cocina, el comedor, el lavadero, un bañito muy peque y un balcón. Ojo! No un balcón cualquiera, no señor, uno con una mesita y una barbacoa a gas.


Arriba están las tres habitaciones. Nosotros ocupamos la más grande, y la única con balcón propio (entre nos... la mejor). Por ahora estamos durmiendo con el colchón en el suelo porque la cama (que venía incluida en el trato) está esperando que la armemos. La verdad es que tiempo hemos tenido, lo que faltó fueron ganas.


Lo cierto es que cuando firmamos el contrato no conocíamos a los ocupantes de las otras dos habitaciones porque una estaba de vacaciones y el otro se va todos los findes a Sydney porque es de ahí. Digamos que fue una movida arriesgada, y un poco "cita a ciegas". Creo que hubo tres razones principales para este acto kamikaze: una es que no nos quedaba mucho tiempo para desalojar el hotel, la otra es que esta casa nos gustaba mucho (en lo personal, sobre todo la barbacoa) y la tercera es que la gente en Australia es, en general, muy buena onda (de hecho a veces son hasta "sospechosamente" buena onda, pero eso harina de otro costal, es decir tema para otro post).

La cosa es que hace no muchos días que conocemos a nuestros "compis" y por ahora pensamos que no nos podría haber salido mejor. La chica es de Hong Kong y se llama Tracy, nombre que ella misma eligió al mudarse a Australia porque el suyo es impronunciable para el local. Habla hasta por los codos, como nosotros, tiene 25 años y es ingeniera aeroespacial. El otro es Tim, un tipo serio pero simpático. Se dedica a las cosas del corazón: es cardiólogo. Va todos los fines de semana a Sydney con la excusa de que tiene una novia allá pero a mí no me engaña, la verdadera razón es que a la vuelta se trae mil quinientos tuppers con comida que le hace la mamá. (Marta, la hermana de Trini, es y será irreemplazable pero como no nos queda muy a mano ir a hacerle consultas, nos tranquiliza saber que tenemos a Tim en casa para nuestros ataques hipocondríacos).

Y como no podría ser de otra manera, inauguramos con un asadito :)

viernes, 4 de septiembre de 2009

Dónde dormir

Hola a todos!

Últimamente estamos dedicados casi en exclusiva a una tarea tediosa pero importante: encontrar casa. Hemos ido a visitar algunas compartidas con otra gente y otras para nosotros solos. Los resultados hasta el momento son estos:
  • CASA 1: O también ¨la mugrienta¨. Las telarañas estaban por todos lados y el baño daba asco. Vivían en ella dos estudiantes que no conocimos. La chica que nos la mostró (supongo la dueña) nos dijo que en la habitación que nos alquilaba antes vivía una pareja pero que se peleaban mucho. Después de examinar la casa y la habitación observo que la puerta está rota y le pregunto si la va a arreglar, a lo que me responde "sí, sí, no te preocupes... es que se peleaban mucho!". Descartada.
  • CASA 2: Bien ubicada a metros de la playa, a compartir con una chica de Serbia y uno de Arabia Saudí. Era un departamento y estaba muy pero muy bien, el problema es que valía muy caro. Casi tan caro como una casa para nosotros solos en un lugar más retirado. Quedamos en llamar a la chica pero no lo hicimos. La tenemos en la reserva por las dudas, porque es lo mejorcito que vimos hasta el momento.
  • CASA 3: Un departamento encima de un gimnasio. La ubicación no estaba mal pero tampoco era una maravilla. Muy grande y un poquito mugroso. Eso sí... seguro. Para entrar al edificio había que abrir una puerta "tijera" como la de los ascensores viejos y luego una normal. Una vez dentro, abrías una reja para acceder a la escalera y finalmente llegabas a la puerta que daba al interior de la vivienda. Si, en cambio, elegías entrar por atrás... entonces sólo eran tres las puertas a abrir. Supongo que el alambre de púa (es verdad, lo juro) lo tenía para contrarrestar esa cuarta puerta faltante. Casi descartada.
  • CASA 4: Esta yo no la vi, fue Trini sola. Estaba tan bien ubicado que el no tener un lugar para estacionar el coche suponía un problema. En el centro te cobran en todos lados, con lo cual es casi imposible tener coche sin una "plaza de parking". Un monoambiente, o estudio para alquilar como mínimo por seis meses. Al ser tan chiquito no podríamos tener invitados y, según nuestros cálculos, de toda la gente que nos prometió venir a visitar, alguno caerá en los próximos seis meses (yo pongo todas mis fichas a la mamá y hermana de Trini). Descartado.
Hoy (sábado) vamos a ir a ver dos más durante la mañana. A ver qué pasa. A lo mejor estamos muy quisquillosos. Quizás es que nos estamos malacostumbrando a este hotel/apartamento de lujo en el que estamos ahora? Puede ser... a lo bueno nos hacemos pronto. Dejo unas fotitos para que nos entiendan.