sábado, 13 de octubre de 2007

Asadazo!

Cuando todos pensaban que el blog era un pueblo fantasma... llega directamente desde las yemas de mis dedos el relato del asadazazazazazo que nos comimos el otro día.
Hecho por mí, debo humildemente decir que se dejaba comer. Hicimos chorizo criollo, morcilla, tira de asado, vacío y matambre a la pizza. Como a último momento se agregaron dos personas, suplementamos con unas butifarras que son como un chorizo pero catalán y a los efectos del asado se integran muy bien.


Conseguir la carne, como siempre requiere hacer un viaje un poco más largo que al super de al lado de tu casa, pero tuvimos tanta buena suerte que cuando fuimos a un mercado grande que hay en el centro (con Trini, que fue la única que aceptó levantarse temprano y acompañarme), encontramos a "Carnicería Maruja, especialidades en cortes argentinos". Hasta chimichurri vendía la mujer (española). Se ve que se dió cuenta que somo más de tres o cuatro por estas latitudes y vió un nicho de mercado, jeje.
Los invitados fueron mis amigos argentinos y mis amigos locales (5 y 10 respectivamente) y lo hicimos en un lugar donde la gente va a hacer asado (muchos argentinos y yoruguas, muchos latinoamericanos, algún que otro local también se anima a las "barbacoas").
Javi, un amigo que conocí en el curso de catalán, fue con su mujer y su hijo de tres años, Manu. En un momento Andrea (Manu's mamá) lo acerca a la parrilla y le dice "Manu, mirá, esto es un asado, vos nunca viste un asado". Y sentí un escalofrío por la espalda ante la responsabilidad enorme de ser quien por primera vez le enseña a un argentinito lo que, muy probablemente, para el resto de su vida va a ser su comida preferida.
Después de comer lo de siempre... la tertulia, unos mates, terminar el vino, hablar de fútbol y de las pavadas que te vengan a la mente en el orden que aparezcan. Preguntando cosas catalanas, respondiendo cosas argentinas, aclarando la diferencia entre mate y heroína, aprendiendo la diferencia entre langostino y gamba (que para mí es un langostino) y poco a poco el desgranamiento que concluye con los cinco gatos locos que se quedan hasta que se hace casi de noche. En este caso, Trini, Javi, Andrea, Manu y yo.
Las fotos son gentileza de Javi (quien aparece haciendo un sanguchito con su hijo y yo).
En realidad un poco inconscientemente el asado coincidió con el año de mi llegada a Barcelona (y también la de Javi y familia), así que sin querer, ahora que me doy cuenta, lo festejamos a lo grande!


Un abrazo para todos y Manu, espero que te haya gustado!