Ale es un rosarino que vive en Australia con quien de vez en cuando compartimos unos mates. Nos vemos cada muerte de obispo, y siempre nos reímos desde el primer amargo hasta el último lavado. Hace un par de meses le confesé que había escrito una novela (confesar es la palabra adecuada, porque, a pesar de que promociono el libro activamente por internet, sólo hablo de él cara a cara con quienes tengo confianza. No sé por qué).
Cuando le expliqué la trama, Ale decidió regalárselo a su hermano Chelo para el cumpleaños: Chelo, que es médico y trabaja para la Marina, vive en Ushuaia y conoce Puerto Deseado. Dos días más tarde, mi vieja, que me rema las locuras hasta el fin del mundo, le estaba mandando el libro a Chelo como lo hace siempre que llega un pedido a la página web de la novela.
Sin embargo, este envío no fue como cualquier otro. El sábado a la mañana, mientras tomaba un café con leche preparado meses después de haber despachado el libro, ví que tenía un email de Ale con un asunto bien descriptivo: "Fwd:".
Lo abrí. Me reenviaba una foto y un párrafo de Chelo que, creo, lograrán ponerme la piel de gallina por mucho tiempo:
Te mando una foto que me saque con el libro de tu amigo Cristian PERFUMO, de Puerto Deseado. Leí el libro en el barco y despues lo dejé en una base. La base que me pareció más apropiada es ESPERANZA, ya que ahí viven alrededor de diez u once familias durante el año (la única con familias), y por lo tanto tiene una escuelita (el edificio naranja que se ve tras de mi), la número 38 dependiente de la provincia de "Tierra de Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur", lo dejé en la biblioteca y agradecieron la donación, en las primeras páginas conté brevemente como llegó el libro hasta ahí. Lindo el libro, es un policial, entretenido y novedoso, me gustó, lo leí en tres ó cuatro días!!jeeje!!!.
Gracias, Chelo. Por ir a curar a los nuestros allá abajo y porque, aunque no te conozco, ya te debo una enorme.