lunes, 28 de septiembre de 2009

Canguros

Tarde o temprano tenía que llegar este momento. Para los sensibles, lo digo sin anestesia: ayer comimos canguro.

Cruda, la carne es es más oscura que la de vaca o cordero y no tiene casi grasa. Compramos unas brochettes que ya venían adobadas así que todo lo que había que hacer era echarle sal y meterle fuego. Yo fui el encargado de cocinar porque Trini, al ver que funcionaba internet después de seis días de incomunicacion, se esfumó (no la culpo).

Como no tenía idea de cómo hacerlo le pregunté a Tim, que lleva conviviendo con canguros durante toda su vida. Me sugirió que lo hiciera a fuego muy fuerte y no por mucho tiempo porque al ser la carne muy magra, el mayor riesgo es que se ponga como una suela.

Pensé por un momento en hacerlo en la barbacoa pero me pareció demasiada innovación, así que me incliné por una sartén antiadherente. Eché primero un chorro de aceite de oliva marca "La Española" (made in Australia) y cuando estaba todo bien caliente metí la carne. Ya no había vuelta atrás.

Sé que queda mal que lo diga yo, pero lo voy a decir yo: me salió espectacular. Estaba en su punto justo, dorado por fuera y jugoso por dentro. Se apreciaba claramente ese sabor fuerte y dulzón que denominaré a partir de ahora "típico marsupial". Acompañé mi nueva especialidad con una ensalada de tomates cherry, lechuga y pepino. En las fotos se puede ver cómo el australiano a la hora de cenar se decantó más por la pizza de toda la vida.


La excentricidad continuó con el postre: coco. Si estás pensando "y a este quién le dijo que el coco es exótico" te tengo que responder con un "me extraña araña que siendo mosca no me conozca" porque, obviamente, no te hablo de un coco cualquiera. No señor, te estoy hablando de un "drinking coconut" (coco bebible). Digamos que es un coco adolescente, antes de transformarse en el que todos conocemos.


A Trini no le gustó nada, así que prefirió buscarle usos alternativos. Para mí el jugo estaba muy bueno pero me parece que lo de comerse la pulpa era opcional (lo hice más que nada para amortizar ese dólar con noventa y ocho).


miércoles, 16 de septiembre de 2009

Habemus morada

Después de una larga semana y media de búsqueda hemos dado finalmente con un lugar para vivir que satisface nuestros requerimientos de precio, ubicación y limpieza.

El lugar es un dúplex, en la parte de abajo está la cocina, el comedor, el lavadero, un bañito muy peque y un balcón. Ojo! No un balcón cualquiera, no señor, uno con una mesita y una barbacoa a gas.


Arriba están las tres habitaciones. Nosotros ocupamos la más grande, y la única con balcón propio (entre nos... la mejor). Por ahora estamos durmiendo con el colchón en el suelo porque la cama (que venía incluida en el trato) está esperando que la armemos. La verdad es que tiempo hemos tenido, lo que faltó fueron ganas.


Lo cierto es que cuando firmamos el contrato no conocíamos a los ocupantes de las otras dos habitaciones porque una estaba de vacaciones y el otro se va todos los findes a Sydney porque es de ahí. Digamos que fue una movida arriesgada, y un poco "cita a ciegas". Creo que hubo tres razones principales para este acto kamikaze: una es que no nos quedaba mucho tiempo para desalojar el hotel, la otra es que esta casa nos gustaba mucho (en lo personal, sobre todo la barbacoa) y la tercera es que la gente en Australia es, en general, muy buena onda (de hecho a veces son hasta "sospechosamente" buena onda, pero eso harina de otro costal, es decir tema para otro post).

La cosa es que hace no muchos días que conocemos a nuestros "compis" y por ahora pensamos que no nos podría haber salido mejor. La chica es de Hong Kong y se llama Tracy, nombre que ella misma eligió al mudarse a Australia porque el suyo es impronunciable para el local. Habla hasta por los codos, como nosotros, tiene 25 años y es ingeniera aeroespacial. El otro es Tim, un tipo serio pero simpático. Se dedica a las cosas del corazón: es cardiólogo. Va todos los fines de semana a Sydney con la excusa de que tiene una novia allá pero a mí no me engaña, la verdadera razón es que a la vuelta se trae mil quinientos tuppers con comida que le hace la mamá. (Marta, la hermana de Trini, es y será irreemplazable pero como no nos queda muy a mano ir a hacerle consultas, nos tranquiliza saber que tenemos a Tim en casa para nuestros ataques hipocondríacos).

Y como no podría ser de otra manera, inauguramos con un asadito :)

viernes, 4 de septiembre de 2009

Dónde dormir

Hola a todos!

Últimamente estamos dedicados casi en exclusiva a una tarea tediosa pero importante: encontrar casa. Hemos ido a visitar algunas compartidas con otra gente y otras para nosotros solos. Los resultados hasta el momento son estos:
  • CASA 1: O también ¨la mugrienta¨. Las telarañas estaban por todos lados y el baño daba asco. Vivían en ella dos estudiantes que no conocimos. La chica que nos la mostró (supongo la dueña) nos dijo que en la habitación que nos alquilaba antes vivía una pareja pero que se peleaban mucho. Después de examinar la casa y la habitación observo que la puerta está rota y le pregunto si la va a arreglar, a lo que me responde "sí, sí, no te preocupes... es que se peleaban mucho!". Descartada.
  • CASA 2: Bien ubicada a metros de la playa, a compartir con una chica de Serbia y uno de Arabia Saudí. Era un departamento y estaba muy pero muy bien, el problema es que valía muy caro. Casi tan caro como una casa para nosotros solos en un lugar más retirado. Quedamos en llamar a la chica pero no lo hicimos. La tenemos en la reserva por las dudas, porque es lo mejorcito que vimos hasta el momento.
  • CASA 3: Un departamento encima de un gimnasio. La ubicación no estaba mal pero tampoco era una maravilla. Muy grande y un poquito mugroso. Eso sí... seguro. Para entrar al edificio había que abrir una puerta "tijera" como la de los ascensores viejos y luego una normal. Una vez dentro, abrías una reja para acceder a la escalera y finalmente llegabas a la puerta que daba al interior de la vivienda. Si, en cambio, elegías entrar por atrás... entonces sólo eran tres las puertas a abrir. Supongo que el alambre de púa (es verdad, lo juro) lo tenía para contrarrestar esa cuarta puerta faltante. Casi descartada.
  • CASA 4: Esta yo no la vi, fue Trini sola. Estaba tan bien ubicado que el no tener un lugar para estacionar el coche suponía un problema. En el centro te cobran en todos lados, con lo cual es casi imposible tener coche sin una "plaza de parking". Un monoambiente, o estudio para alquilar como mínimo por seis meses. Al ser tan chiquito no podríamos tener invitados y, según nuestros cálculos, de toda la gente que nos prometió venir a visitar, alguno caerá en los próximos seis meses (yo pongo todas mis fichas a la mamá y hermana de Trini). Descartado.
Hoy (sábado) vamos a ir a ver dos más durante la mañana. A ver qué pasa. A lo mejor estamos muy quisquillosos. Quizás es que nos estamos malacostumbrando a este hotel/apartamento de lujo en el que estamos ahora? Puede ser... a lo bueno nos hacemos pronto. Dejo unas fotitos para que nos entiendan.