jueves, 6 de octubre de 2011

En cristiano, por favor

Hace unos quince años, cualquiera que golpeara a la puerta de una FM en Deseado tenía un programa de radio. Yo tuve varios: El túnel (con Javi), que después se transformó en Ahí voy (solo, porque me peleé con Javi), Pasala que no vuelva (con el Osso y Fernanda), Dios los Cría (con Renzo y Juan Pablo), Espacio Jóven (era de Pedrito Ramírez, pero me prestaba un micrófono) y seguro alguno más que ahora no recuerdo.
Podría llenar páginas enteras con las cosas que aprendí en esa época y otras tantas con las que nunca aprendí (como, por ejemplo, a pronunciar bien las palabras). Hoy quiero escribir sobre una cosa que nunca me quedó clara: ¿cómo se dice la temperatura por radio?
En mi pueblo, se dice así: "La temperatura es de tres grados decimal ocho".
¿Decimal ocho? Hasta la chica que te dice cuánto saldo te queda en el teléfono lo podría decir mejor.
Llevo ya muchos años trabajando con números y sólo lo he escuchado dicho así si viene de adentro de una radio. Si no, decimos "punto ocho" o "coma ocho". Si nos queremos poner técnicos decimos "y ocho décimas". Pero ¿"decimal ocho"? No me puedo imaginar en la cabeza a mi papá (que es profe de Matemática) diciendo "uy, qué frío, tres grados decimal ocho".
Siempre me pregunté por qué en la radio dicen "decimal ocho", que es exactamente como nunca nadie lo diría. Y si hay un mes para encontrarle respuesta eso, es Octubre. Octubre es el mes de las elecciones en Argentina, es decir cuando más escuchamos y leemos lo dicen los políticos. Por ejemplo, el gobernador de Santa Cruz dijo hace poco que "la pauta salarial obviamente es inmodificable". Tampoco me imagino a nadie por la calle diciendo "qué lástima que la pauta salarial sea obviamente inmodificable, con lo bien que me hubiera venido un aumento".
Otro ejemplo es lo que me dijo Trini, con total inocencia, cuando salimos de una sesión del Concejo Deliberante de Deseado a la que habíamos sido invitados: "Cómo habla esta gente. Deben ser todos abogados, ¿no?".
¿Por qué hablamos en difícil? ¿Por qué decimal ocho y pautas salariales inmodificables? Porque tenemos enquistada la maldita creencia que mientras más florituras le ponemos, más cultos o inteligentes somos. Pero eso es una tontería comparable a pagar contento una fortuna por un plato de fideos con tuco sólo porque el nombre del plato ocupa dos renglones en la carta. La realidad es que son fideos con tuco, los llames como los llames.
Por eso te pido un favor: cuando quieras comunicar una idea, no la vistas de gala. Decila desnuda, como es. Y si "hace tres grados como ocho... guau qué frío" o "no podemos aumentar los sueldos, muchachos" decilo así, para que te entiendan todos.
Cuesta, no es fácil. Hay que hacer un esfuerzo para no dejarse llevar por ese placer tonto de haber dicho una palabra culta. Pero yo creo que deberíamos aspirar a usar la palabra más precisa, la más descriptiva, la que más se ajusta a lo que queramos decir. Nunca la más culta porque sí.
De esta manera me despido, augurándoles un buen futuro y deseando desde ya que nuestros caminos vuelvan a curzarse, ya sea en este blog o de cualquier otra manera.
(O "Chau, que les vaya bien y ojalá nos veamos pronto por ahí", que es lo mismo.)