Lisboa


Cómo empezar, ¿no?. Es una ciudad que me gustó tanto que siento miedo de describirla porque sé que me va a costar transmitir algunas cosas. En definitiva... empecemos:
Llegamos y no teníamos alojamiento así que a buscar, por suerte encontramos uno re barato que resultó ser espectacular porque estaba en pleno centro y la gente que atendía era súper macanuda así que chochos de la vida para arrancar. Ese día entre pitos y flautas se nos hizo de noche así que compramos algo en un súper y a manyar porque teníamos más hambre que Palmiro Caballasca.
Yo iba con un resumen de "cómo visitar Lisboa y no morir en el intento" que me armé combinando la información que me mandó por mail gente conocida que estuvo ahí, así que creo que cubrimos todos los lugares que "no podés no visitar". Por ejemplo, "no podés no tomarte el tranvía 28 que te lleva por los barrios más lindos y bla bla bla". Conclusión: fotos con el tranvía (no son turísticos, son los de "adeveras").

Otro lugar sin desperdicio se llama Sintra y es una villita chiquitita en un cerro declarada patrimonio de la humanidad y la verdad que es una maza. Ahí vimos un lugar que se llama la Quinta de Regalerías, que es un parque con quichicientosmil recovecos, fuentes, pasadizos secretos, palacios, palacitos, cavernas que se comunican, etc. La verdad que parece un cuento de hadas. En un momento encontramos un pozo con una profundidad como de 20 metros y una escalera de caracol para bajarlo. Cuando llegamos al fondo había una cueva que te llevaba a una cascadita y así, la verdad que salimos de ahí y parecíamos nenes... re contentos.
Ese mismo día nos fuimos a un palacio que se llama "Palacio da Pena" que es un lugar en la punta de este cerro donde vivían los reyes (de ahí "palacio"). Está bueno porque cada una de las habitaciones conserva todos los utensilios habidos y por haber de la época. Me di cuenta de los lujos que tenían estos tipos y de qué aburrida que sería su vida... imaginate una princesita de 10 años, de dónde iba a sacar amiguitas si estaba perdida en un cerro todo lujoso y para salir apenas de su palacio había que tomarse un bondi (téngase en cuenta que en ese momento los bondis no existían y las Nike tampoco así que imaginate cómo le quedarían los pies caminando con sus sandalitas de cuero). Bueno, creo que me quemé demasiado con esto pero a lo que voy es que pobre gente ¿no?, en la loma del culo y sin nadie para jugar a las muñecas, rayuela y demás juegos pendejeriles.
Para ir redondeando entonces, pobre gente (bueno, pesaaado). Nah! hablando en serio, un lugar increíble. La ciudad también espectacular y llena de cosas interesantísimas, por ejemplo el Fado que es como el tango pero de Lisboa. Fuimos a comer a un restaurant con show y la verdad que lo pasamos de dié. Es una música rara, mezcla de música gitana con gardel, no sé cómo explicarlo pero es muy lindo (tampoco me compré un disco). Comentario para SEBACAR: probé un vino que seguramente no conocés, se llama "Vinho verde" y no te digo nada más para no aburrir al resto (búsquelo en wikipedia que para eso es experto).
Otras cosas destacables de la ciudad: las subidas y las bajadas, la doce de octubre y la rivadavia un poroto al lado del terrible sinfín de colinas y colinitas que es Lisboa (en un momento la odié). Las piernas me duelen y creo que me van a doler al menos unos dos años más. De los meñiscos ni noticias y tengo a las plantas de los pies aliadas con los callos haciéndome un piquete, pero qué se le va a hacer... SARNA CON GUSTO NO PICA!!!
Abrasinho
PD: Visité la tumba de Vasco Da Gama... no somos nada.