domingo, 12 de septiembre de 2010

Gran viaje gran (2 de 4)

A la mañana siguiente debíamos decidir si seguir por una carretera de costa u optar por una sembrada de viñedos (gracias Ana), aunque cualquiera fuese nuestra decisión había que levantarse tempranito porque estábamos atrasados unos 100 kilómetros con respecto al plan original.
No decantamos por los viñedos, para variar un poco y porque nos gusta el vino. De hecho, paramos en una bodega a comprarnos una botella de totín para disfrutar a la noche, donde fuera que termináramos pasándola.
Nuestra máquina entre viñedos.

Viñedos sin nuestra máquina :P (Esta foto me encanta)
Cerca del mediodía ya estábamos en Adelaida, una ciudad de primera. De primera porque si pasás en segunda no la ves (este chiste siempre me gustó mucho y por algún motivo no tiene el éxito que se merece). En fin, dicho a calzón quitado, nos pareció más bien chiquita y aburrida. Pobres ilusos y además desagradecidos, no sabíamos que era prácticamente el último bastión de civilización de nuestro viaje.
Buscando un lugar para comer dimos con un mercado donde había varios puestitos de frutas, verduras, comidas y algunos cafés y pizzerías (una especie de Boquería, pero en mini). Elegimos una mesa y mientras esperábamos nuestro almuerzo aprovechamos para comprar algún quesito y acompañar el vinacho destinado a celebrar la finalización del día dos.
Tras un almuerzo de casi dos horas nos volvimos a poner en ruta. El trayecto me pareció precioso, con mucho paisaje tipo irlandés (vaquitas y colinas verdes tipo el señor de los anillos).
Ya entrada la noche llegamos a Port Augusta (que vendría a ser el último pueblo donde comprar comida y agua antes de internarte en la nada) y esta vez no hubo historias para no dormir por parte de los dueños del motel, que era una familia de la India. En lugar de eso, la mujer me dijo que siempre había querido visitar la Argentina y me preguntó cómo estaba el tema de la seguridad. Le dije que todavía no estábamos al nivel de Mónaco, pero que íbamos en camino y se mostró decidida a visitar, este año o el que viene, nuestra gran pampa húmeda.
Volviendo a nuestro viaje, por suerte durante este segundo día nos repartimos la tarea de manejar el auto entre los cuatro, así que se hizo bastante más llevadero. Respecto a nuestras visitas Ana y Analía, las chicas se desempeñaron con más dignidad de la que esperábamos, teniendo en cuenta de que no es fácil que de golpe te pongan el volante del otro lado y te hagan ir por la izquierda.

El segundo día ya fueron más kilómetros

8 comentarios:

Mami dijo...

Qué maravilloso hijo!!!! Tenés idea cuántos kilómetros tenés en tu vida??? Deben ser remuchossssss.
Un abrazote. Y seguí escribiendo, estamos a la espera de las fotos y damos por completa la travesía al desierto.
Aviso cuando lleguen. Besos mami.

Trini dijo...

Qué guapa la segunda foto. Creo que habría que enviarla a un concurso de fotografía. Seguro que Ana y Analía están de acuerdo conmigo :P Ese segundo día fue cuando conduje por primera vez el bólido palante y patrás en ese camino de cabras. Que gran coche !!!!(con todos los respetos que merecen los dos Tractores, por supuesto)

Analía dijo...

Ahhhhhhhhhhhhhhhhhh que bonito, la verdad es que fué una jornada muy tranquilita pero a la vez entrañable con sus viñas desnuditas y la pequeña Heidi y sí, me encantó tener la oportunidad de conducir un coche (en mi caso, nada habitual en cualquier hemisferio del planeta). Gracias maestro Perfumo por no desesperarte demasiado con mis volantazos!

Javi dijo...

Sigue pintando muy bien la gran aventura australiana.

El chiste sobre el pueblito para mí fue de cuarta (porque si no sos rápido no lo agarrás, a mí me pareció f... ormidable!!!)

Gran abrazo y besos a los dos!!!

Laura dijo...

¡¡Pedazo de aventura os marcásteis!! Espero ansiosa los demás posts. Creo que el tute de coche fue impresionante, pero ¿de qué otro modo mejor uno puede recorrerse Australia?
Y estoy de acuerdo con la mamá de Cristian. Creo que pocos tendrán tantos kms. a sus espaldas. La verdad es que te envidioooo! Y te odio profundamente. ARgh

Besos
Laura

Marta Segundo dijo...

Menos mal que te hecharon un cable con la conducción Cris!! gran post y tremendo viaje que os habéis pegado, qué envídia....
ahora a por el 3 de 4

mazlov dijo...

Qué bueno, qué bueno! A mi me encanta viajar en auto.

Che, Adelaida tiene (según la whiskipedia) como 1 millon de habitantes... tan chiquita es??

abrazo y hasta el próximo!
(sí, ya sé que está subido, pero vengo atrasado)

Anónimo dijo...

Perfumo, te puedes creer que hasta hoy no me he puesto a leer tu segundo post? La foto del viñedo es genial (y yo soy la única que lo dice sin rastro de ironía), la gente no sabe apreciar la sencillez de la composición y las connotaciones claras de un viñedo (VINO BUENO):)
Voy a seguir mirando la 3 y la 4ª parte y disculpa el delay (ya sabes de mi ritmo vital en general).
muas
Barreiro Ana