De Sydney no vimos mucho porque entre que nos adaptábamos al nuevo horario y descansábamos del viaje interminable, nos dormimos todo. Al llegar el viernes a la noche, dejamos las cosas en el hotel y nos fuimos a cenar a un lugar muy lindo que se llama Darling Harbour que es una pequeña bahía con un paseito y todo lleno de restaurantes y bares. Para darse una idea, era una especie de Puerto Madero, en Buenos Aires o de Barceloneta mezclada con Mare Magnum en Barcelona.
El sábado nos levantamos a las 5:30 de la tarde (Trini durmió 17 horas de corrido, lo mío fue más intermitente), así que para cuando salimos a la calle ya estaba prácticamente oscuro. De cualquier manera eso no nos impidió disfrutar de la noche: fuimos caminando hasta la famosa "Opera House", ese edificio emblemático de Sydney que yo pensaba que habían construido para las olimpiadas. La realidad es que en el 2000 hacía 25 años que ya estaba ahí. Además de ser un teatro donde aparentemente la mayoría de las obras son óperas (el nombre no engaña), tiene un restaurante de esos que te cobran un ojo de la cara y te tienen que traer una lupa con cada plato, para que puedas ver lo que te estás comiendo. Abajo hay varios bares y mucha movida de gente por todos lados.
Lógicamente al volver al hotel no pudimos pegar un ojo y tras dos películas y varios intentos por dormir, desistimos. Nos ¨levantamos¨a las seis de la mañana y nos fuimos a comprar algunas cositas y preguntar horarios del tren a Newcastle. Terminamos tomando el de las 11:15 de la mañana, que llegó a las 13:51.
La ciudad de Newcastle es chiquita. Recorrimos un poquito el domingo y realmente la playa que vimos (tiene varias) es excepcional. Incluso había un par de surferos "truchos": en lugar de la tabla alargada para montarse sobre las olas, éstos tenían una más cortita y la usaban no sólo para el agua sino también para deslizarse sobre la arena cuando venía una ola. Raro.
El estilo de la ciudad es tipo USA, los negocios están en los centros comerciales y por lo demás son casas. Es bastante industrial. Además, es casi un hecho que vamos a necesitar un coche. Lo bueno es que parece que se puede comprar uno usado por precios muy razonables (para que se den una idea, uno chiquito modelo 90 se puede comprar por 1500 dólares australianos, eso es unos 5000 pesos o 900 euros.
Bueno, gente... esas son las nuevas por ahora.
Un abrazo para todos y espero que nos veamos pronto.
PD: Se vuelve a sentir ese nudo en la garganta por haberte ido. Se supone que en poquito tiempo debería pasarse. Esperemos ;)