Olalá PajríCitando a un filósofo contemporáneo, "dos palabras: IN CREIBLE". No sólo por la cantidad de cosas que ví por ahí sino también por el ambiente en que nos movimos. Paso a explicar:
Sergio, mi compa de piso, se fue a Cambridge a hacer un intercambio por tres meses y ahí vivió con una francesa: Valerie. Valerie tenía una amiga en Cambridge llamada Celine, también francesa. Ambas son de Tolouse pero están temporalmente viviendo en París así que nos metimos de okupas en su piso (donde vivían otros franceses también) y de esa manera nos ahorramos el hotel ;)

Orden cronológico: cuando llegamos se suponía que Valerie nos esperaría donde para el cole que te trae del aeropuerto pero por supuesto que no estaba porque era muy temprano a la mañana. La llamamos y dijo que vendría en media hora y como no nos pudimos aguantar nos fuimos hasta el arco del triunfo que quedaba ahí nomás. Ya unidos a Valerie empezamos a caminar como degenerados, volvimos a pasar por el arco y nos fuimos hasta la torre Eiffel y a pasear por la ciudad.
A la tarde nos fuimos al depto de Valerie y ahí nos encontramos con Celine. Habíamos comprado los típicos quesos y vinos y los compartimos ahí con toda esta gente escuchando música francesa y la verdad que estuvo re bueno porque son gente súper amigable. Por otra parte el piso era un altillo reacondicionado con lo cual le daba un toque más mágico aún!. Ese día nos acostamos temprano porque estábamos bastante cansados.
Al la mañana siguiente: Louvre. La mona lisa la verdad que me desilusionó porque estaba atrás de un vidrio que reflejaba bastante así que no se podía ver bien. La venus de milo bien, gracias, les manda saludos. Contrario a las 6 horas que un visitante promedio pasa en ese lugar nosotros a las 11 de la mañana estábamos saliendo :) y nos fuimos caminando a Montmartre, que es una iglesia que queda en una montaña y desde la cual se ve toda la ciudad.

Luego empezaría la odisea de ir a la tumba de Jim Morrison: nos bajamos en una estación de metro que supuestamente estaba cerca y le preguntamos a una chica cómo ir. Nos contestó que ella iba para ese lado y nos acompañaba y aceptamos gustosos (la respuesta a la pregunta: SI). Ella tenía menos idea que nosotros pero después de zigzaguear 30 veces, ahí estábamos. Mucho gusto Jim, pero este lugar no tiene mucha vida.
De ahí habíamos quedado con Valerie para comer (sánguches) frente a la catedral de Notre Dame (prohibidos chistes que contengan las palabras "Quasimodo", ¿qué jorobado que soy, eh?). Alia seguía acoplada y vino con nosotros.
La noche culminaría subiendo hasta arriba de lo más alto increíblemente up on top de la torre eiffel. La vista ahí era impresionante y encima cada hora la torre "flashea" durante 5 minutos. Esto es que se le prenden lucecitas que parecen flashes por todos lados y le da un efecto increíble.

El último día se lo dedicamos al palacio de Versalles, la gastronomía francesa, fuimos a un restaurant al mediodía y luego a un par de bares. Lo culminamos con un boliche pero nos fuimos a la una de la mañana (ahora si) porque se nos iba el último tren.
Bueno, básicamente esta fue la experiencia parisina.
Au
revoir!!!